El relevo de lujo que Zidane rechaza
Por Esteban Jaramillo Osorio
Por su fútbol, James Rodríguez puede ser titular en cualquier equipo. Pero, en el Real Madrid, es el cuarto o quinto relevo de Zidane.
Está demostrado que no figura en sus planes y que sus apariciones se limitan a ratos de partidos, algunos sin trascendencia. Para afirmar su crisis, sus posibilidades de jugar la final de la Liga de campeones son remotas, considerando la preferencia que, sobre Asensio, Lucas Vásquez, e Isco, tiene el entrenador francés. Además, Bale acelera los tiempos de recuperación para estar en Cardiff, ciudad que lo vio nacer.
La guerra en el vestuario que, con gestos, desplantes y declaraciones inoportunas, sostiene con la cabeza técnica del club blanco le está pasando factura. La imposibilidad de contratar jugadores en el mercado anterior, por la sanción FIFA ya cumplida; el monto de su trasferencia y las cifras de retorno a la inversión por él hecha, lo mantienen en el club. De lo contrario ya habría salido. La aprobación de la grada ha disminuido desplazado en ella por jugadores de mayor aplicación en la cancha. Los apoyos públicos e irrestrictos de florentino Pérez en los medios, han desaparecido.
Sin duda el número de asistencias con pases magistrales y sus goles, le mantienen en vitrina, al punto que son varios sus pretendientes, todos de alto vuelo, que desean sus servicios.
No pudo James marcar su territorio porque hace tiempo perdió protagonismo en el primer equipo. Su ciclo se acerca al fin en el Real, supeditado, para elevar de nuevo su cotización, a los minutos que disfrute antes del cierre de la temporada. Mucho tendrá que cambiar en la manera de socializar con sus jefes de vestuario y en la intensidad de sus entrenamientos, porque son varios los episodios que en este aspecto ha vivido, por las dificultades en el respeto a la autoridad.
De irse a Inglaterra como se anuncia, deberá adaptar su juego al ritmo frenético que allí se practica, y a la intensidad de los partidos que son vertiginosos y sin treguas.
Cuanto duele a sus hinchas ver a James reducido al mínimo en sus apariciones en el Real Madrid, cuando talento tiene para confrontar con cualquiera.
