jueves marzo 28 de 2024

Mariana y Ramírez cerraron con oros, presencia en el BMX

19 noviembre, 2017 Bogotá, Ciclismo, Deportes

Cumpliendo con los pronósticos y demostrando que es la mejor del mundo en el ciclo olímpico durante ocho años, la doble medallista olímpica de oro, la colombiana Mariana Pajón Londoño ganó este sábado su segunda medalla de oro en los XVIII Juegos Bolivarianos Santa Marta-2017, a tiempo que el también medallista olímpico, de bronce, en Río 2016, Carlos Alberto Ramírez, obtuvo el oro, en la prueba individual.

Desde las 5:00 de la mañana, los aficionados empezaron a hacer final en la pista de BMX de la Unidad Deportiva de Bureche, con la idea de tener la mejor posición en la tribuna y disfrutar del espectáculo dorado garantizado por la presencia de Mariana, de Carlos Ramírez y de la Selección Colombia.

Por la lluvia, que no paró en toda la noche, el programa se retrasó por dos horas y hasta que la pista no estuvo lista, los deportistas no empezaron a calentar para la competencia, siempre con la atracción de Mariana, la encargada de generar las emociones en la pista de Bureche.

El sistema de competencia ordenó una fase inicial de semifinal con tres mangas clasificatorias. De los 14 hombres, la organización repartió dos mangas de siete para clasificar a cuatro ciclistas de cada uno y tener una final de ocho, mientras que entre las mujeres, nueve en carrera, ordenaron dos mangas, una de cinco y otra de cuatro, con clasificación para cuatro y tres, respectivamente y así tener una final de siete.

Mariana ganó con autoridad las tres mangas y avanzó a la final como la mejor de todas, en compañía en su manga de las también colombianas María Camila Restrepo y Laura Ordóñez, así como la chilena Renata Urrutia, mientras que de la otra manga avanzaron la venezolana Stefany Hernández y las ecuatorianas Doménica Azuero y Karla Carrera.

Por su parte, en la rama masculina se instalaron en la final los tres colombianos, Carlos Ramírez, Diego Arboleda y Miguel Calixto, así como los venezolanos Jefferson Milano y Andrés Sivira, el ecuatoriano Alfredo Campo, el chileno Cristóbal Palomino y el boliviano Jaime Quintanilla.

La final de las mujeres fue tranquila, con amplia superioridad de Mariana, quien definió el oro en la salida y la primera recta para luego ir a fondo y ampliar cada vez más la ventaja sobre sus rivales, que disputaron la plata, con festejo para la ecuatoriana Doménica Azuero y bronce para la venezolana Stefany Hernández.

Con el triunfo de Mariana se vino la carrera de los hombres, cargada de más emociones, por lo parejo de la competencia, que sólo se definió antes de la última curva, cuando Carlos Alberto Ramírez aceleró para superar al ecuatoriano Alfredo Campo y adjudicarse la medalla de oro delante de Campo y con bronce para Diego Arboleda.

Con estas dos medallas de oro y la de bronce, el BMX colombiano cierra sus competencias con las cuatro preseas doradas que estaban en juego, además de la plata de Ramírez en la contrarreloj y el bronce de Arboleda en la carrera de este sábado.

El 10 de agosto del año 2012, se convirtió en una fecha inolvidable en la memoria de Mariana Pajón Londoño, la joven nacida en Medellín que, en esa época, con 21 años de edad, pasó de ser ‘la niña de oro’ a convertirse en la ‘reina del BMX’ mundial.

Distinto el escenario, y sin la trascendencia que acarrea un juego olímpico, los samarios se encargaron de convertir la XVIII versión de los Juegos Bolivarianos en un evento que además de quedar en la historia, nunca olvidará Mariana.

“Me voy feliz de haber recibido tanto calor humano por parte de los samarios, ellos sintieron los juegos y yo sentí su respaldo. Santa Marta demostró que en Colombia nos quieren mucho, hecho que me hizo sentir como si fuese mi primera dorada”, expresó Pajón.

Y es que así lo sintieron quienes atestiguaron los dos días de competencias en donde los atletas de las delegaciones participantes lo dieron todo por dejar en alto su bandera.

A manera de conclusión, en total los ‘cafeteros’ ganaron seis de 12 preseas en disputa, dos doradas fueron de Mariana (contrarreloj y carrera), una de oro y plata en los pies de Carlos Alberto Ramirez (carrera y contrarreloj) y así mismo la de oro y bronce de Diego Arboleda en contrarreloj y carrera.

Junto a los locales, Ecuador ganó en cabeza de Doménica Azuero dos de plata (contrarreloj y carrera) y asimismo, una de plata y bronce por parte de Alfredo Campo (carrera y contrarreloj).

Por su parte, Venezuela fue la tercera delegación en ganar medalla en BMX modalidades femenino y masculino, quedando así:

Una de bronce en contrarreloj y una de plata en carrera para la atleta también medalla olímpica Stefany Hernández.

Lo anterior, para un total general de 12 preseas entregadas en Santa Marta.

Con esta estadística, concluye en la ‘ciudad dos veces santa’ uno de los mejores campeonatos internacionales que en materia deportiva se han llevado a cabo en la historia de la capital del Magdalena.

Aquí ganó la ciudad, y con ella los atletas que en representación de cada país lo dieron todo para llevar a cabo una excelente jornada de bicicross.

Un buen comienzo para Colombia en campeonato de ecuestre

Durante los XVIII Juegos Bolivarianos, seis delegaciones ecuestres de adiestramiento presentaron el Test FEI Young Riders preliminar, la justa inicial en la que 16 jinetes demostraron la máxima expresión del entrenamiento del caballo, con técnica y destreza en busca de la armonía perfecta.

Los binomios mostraron 16 ejercicios dentro de una rutina individual enmarcada por el glamour y la belleza, características de esta disciplina. Mientras tres jueces internacionales Gabriel Armando (Argentina),Fredy Leyman (Bélgica)y Mercedes Campdera (México) evaluaron la presentación sobre un máximo de 360 puntos.

Esta prueba en la que participaron las delegaciones de Colombia, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela representa el 25 por ciento de la medalla ‘overrall’ una de las tres preseas que se entregarán en Adiestramiento el próximo martes.

Brunella Tascón Silva, Sergio Muñoz Laverde, Santiago Cardona Espinosa y Diego Pérez Calderón, son los cuarto jinetes que representan a nuestro país en la prueba.

Santiago Cardona, quien entrena hace más de 20 años y que por primera vez hace parte de la delegación tricolor comentó: “ Colombia cuenta con un equipo muy fuerte y consolidado que busca las medallas, hoy en los Juegos Bolivarianos encontramos una organización impecable y durante todo el proceso hemos contado con el apoyo de Coldeportes lo que se verá reflejado en las pistas”.

Para Sergio Muñoz quien ocupó el primer lugar de la preliminar indicó: “ el triunfo de una competencia se consigue en las pesebreras, yo le hablo a mi caballo Dark Dancer y le doy trocitos de azúcar porque este deporte necesita que el caballo esté conectado con su jinete hasta convertirse en un solo ser en la pista”.

A continuación los resultados de la jornada de este sábado 18 de noviembre:

1.Sergio Muñiz con Dark Dancer73,148%(COL)

  1. Julio Mendoza con Chardonnay70,139%(ECU)
  2. Santiago Cardona con Espartaco 68,843%(COL)

«Estas medallas por equipos son alimento para el alma»: Otálora

La tensión se evidenciaba en los rostros de varios. Los gestos de desaprobación parecían propagarse en la pista y el ambiente empezaba a ponerse ligeramente pesado. Urgía un alto en el camino y ese lo propició Jorge Otálora en el hotel de concentración de la delegación colombiana en Cali.

“Hicimos una conversación grupal, todo el equipo se unió más de lo que estaba, se evaluaron las cosas buenas, regulares y no tan favorables que se habían hecho en los dos últimos días, decidimos un cambio de estrategia, todos le apostamos a ello y gracias a Dios funcionó y terminamos ganando por equipos ambas medallas con una facilidad hasta inesperada”. Así explica el seleccionador nacional de bolo la reacción que tuvieron sus dirigidos este sábado.

Las sonrisas volvieron a vestirse de amarillo y Otálora también se tomó un respiro que necesitaba con urgencia. “Fue una gran jornada, después de dos días complicados en parejas y tríos a raíz del cambio de la máquina que se dañó en la segunda jornada (la aceitadora de las pistas) y que hizo cambiar los planes por completo”, agregó.

Puede dormir tranquilo con el equipo que tiene y en las jornadas donde la adversidad parecía imponerse, tuvo más confianza que nunca. “Contamos con dos equipos, en femenino y masculino, que son demasiado profesionales, con mucha experiencia, así que logramos revaluar, darle vuelta a las cosas que nos habían jugado en contra y funcionó”, dice con cierto alivio.

Igual cree que no subirse a lo más alto del podio aparte de enseñar, fortalece. Es un convencido de que “la derrota hace parte del deporte la derrota y la selección es muy madura para afrontar cualquier circunstancia”. Y más en una bolera como la de Cali, donde se sienten más que locales, ya que “acá se le ganó a Estados Unidos en el Panamericano del año pasado”.

Admite también que “existía algo de preocupación porque el presupuesto de medallas empezaba a quedarse, pero con cabeza fría se logró analizar, corregir”, para “ajustar las cuentas y rematar de la mejor forma, tanto que se puede cerrar con dos o tres medallas más de las proyectadas”.

“Estas medallas en equipos nos da alimento para el alma”, exclama con satisfacción Otálora, que al escuchar este sábado por duplicado el himno, además de asegurar el 1,2,3 en el Todo Evento femenino y un bronce en masculino, siente que las cargas se han equilibrado y lo mejor está por venir. No sólo en los Bolivarianos, también el mundial de Las Vegas dentro de dos semanas.

Es seleccionador en propiedad desde mitad de año, pero ya son siete años aportando en el comando técnico, cuando en 2010 se sumó como asistente del estadounidense Rick Benoit. Tiempo suficiente para conocer a los bolicheros y ni hablar a uno de los referentes del último tiempo: Manuel Otálora, su hermano mayor.

“Apenas nos llevamos un año, él tiene 36  y en las canchas la comunicación fluye bastante bien. Adentro es una cosa y afuera otra. Nunca mezclamos las cosas para evitar que lo personal afecte lo profesional y viceversa. Él es muy calmado y yo tengo un poco más de temperamento, así que logramos equilibrar”, cuenta Jorge, quien siente que aún hay mucha historia por hacer en el bolo colombiano y si es en familia, mucho mejor.

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