jueves marzo 28 de 2024

No ruge el león..

Por Esteban Jaramillo Osorio

 Para Santa Fe el concepto este en cero y el panorama es oscuro. El arranque no es bueno y las expectativas de cambio son mínimas. No hay materia prima. Es tan uruguayo, tan plano, tan irrecursivo, tan recurrente en los errores. Los de Henao, por ejemplo, ante Nacional, imperdonables ambos, en una defensa enclenque, en la que tanto él, como López, Gil y Arboleda, se repiten en una amargo ejercicio de incapacidad. Arboleda, ese pequeño saltinbamqui, burda imitación de Neymar, que va de salto en salto, inventando lesiones al menor contacto, para sonrojo general.

Pobre Gordillo, batallador incansable de todo el campo. Esta solo porque su socio Baldomero no nada bien y a Sanguinetti, el DT, le interesa mas promover a su compatriota  Guastavino, veterano y de regreso, de la misma horma de los extranjeros llegados en los últimos años, que nunca marcaron diferencias, en perjuicio de Roa, tantas veces campeón. Que decir de Bentancourt, un ariete sin pólvora, un fiasco sin argumentos, un futbolista descocido, sin aportaciones rescatables.

Es Santa Fe en la cancha el reflejo de sus problemas administrativos, a pesar de los sanos intentos de Juan Andrés Carreño de darle orden a la casa. Acostumbrado a vender, sin reinvertir, a transferir talento para comprar pataduras, a confiar en futbolistas de enfermería, o habitantes de las noches, a los halagos extravagantes de periodistas de bolsillo y manipuladores de redes, a los desgastes de talento en las divisiones menores, donde juegan los apadrinados y no los mejores, Santa Fe oscurece el panorama ante la impaciencia del hincha, hastiado de fracasos y de decepciones.

¿Cuándo rugirá de nuevo el león? Quizás cambie el ambiente cuando Seijas vuelva a ser Seijas o regrese Morelo, superadas las dudas del inconstante Guastavino y las de Guichón, el uruguayo sin renombre que quiere apropiarse del ala izquierda. Cuando Sanguinetti afine la pizarra porque hasta ahora su trabajo es papelón.

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