lunes marzo 18 de 2024

Los apoyos logísticos que pocos ven en medio de la emergencia

24 noviembre, 2020 Generales, Internacionales Pablo Moreno

Ayuda del Gobierno Americana a Providencia

Por: Pablo Moreno 

Fotos Embajada Americana y Armada Colombiana

Providencia, 24 de noviembre_ RAM_ Entre el ruido ensordecedor de las hélices de un avión Casa-295, y en medio de las ruinas de lo que alguna vez fuera el aeropuerto El Embrujo, de Providencia, hoy devastado por el paso del huracán Iota, entre lona y toldillos se levanta lo que para las tropas se constituye en su fuente de energía.

A las 4:00 de la mañana un grupo conformado por seis soldados del Batallón de Atención y Prevención de Desastres, Ingenieros Militares 80, afila sus herramientas y prende  en esta ocasión, no motores, si no la llama.

Para ellos su labor es una de las más importantes dentro de la tropa, y en cabeza del soldado profesional Anselmo Firavitova, alistan lo que para algunos es normal,  pero para otros difícil, cuando de preparar alimento se trata.

Reconstrucción de Providencia

Oriundo de Chita, Boyacá, domina los utensilios como el mejor de los chefs.  «Nosotros  previamente alistamos el menú para calcular las porciones y de esta manera garantizar que ninguno de nuestros compañeros que han venido a Providencia se quede sin la alimentación», sostiene.

Esta vez  el reto para su equipo es preparar el almuerzo para  más de 50 personas. Sus manos comenzaron a rebanar más de 30 tomates en menos de 15 minutos, mientras sus compañeros alistaban el fogón, que en medio de la lluvia se torna difícil  y de no hacerlo a  tiempo tendrá, como dicen ellos, ‘un serio problema táctico’.

«Nosotros, con lo que hacemos, motivamos la tropa que está en el terreno ayudando a la gente damnificada  por el huracán Iota. Hacemos parte del grupo de logística y somos,  como buenos soldados, autosuficientes en medio de estas situaciones»,  agrega, mientras mirando a sus compañeros, y sin mirar  lo que está haciendo, continúa  con el afilado cuchillo cortando el complemento del almuerzo.

Entretanto, otro  integrante de su equipo  alista las ollas exprés,  donde colocan las más de 50 porciones  de carne, y las adicionales, por si llega un comensal  sorpresa  a  emboscar su  alacena. Alistan el guiso para el pollo y preparan la limonada.

En medio de las labores de remoción de escombros y despeje de la vía perimetral  de la isla de Providencia, poco a poco llegan los comensales,  que son recibidos con un vaso del jugo, que está al clima, pero en medio del calor -dicen ellos-, cualquier cosa es cariño.

Es tan  meticuloso el operativo que las marmitas,  que son como platos de aluminio, están debidamente marcadas  con los nombres  para guardar las condiciones de higiene en tiempos de covid-19.

Se suspende el sonido de las motosierras y machetes,  llega la hora del descanso y almuerzo, sus compañeros hacen fila  y se escucha en son de broma: ‘Poteiro’ and   chicken or  meat’. Algo así como papa y pollo o carne.

El día de este héroe anónimo termina con la satisfacción de saber que su trabajo  ayuda a que los habitantes de Providencia salgan  adelante en medio de la dificultad,  con todo el apoyo de las tropas del Ejército Nacional.

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