Peñalosa ordena aumentar frecuencias en rutas de recolección de basura para mantener a Bogotá limpia
El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, dio una instrucción este martes para que las empresas operadoras de aseo aumenten sus frecuencias, con el fin de mantener totalmente limpias las calles de la ciudad.
La directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), Beatriz Elena Cárdenas, les exigió a las empresas que fortalezcan sus tareas de recolección, barrido y limpieza y que cumplan a cabalidad con los horarios de recolección, así como con el mantenimiento de parques, separadores y vías públicas en general.
De forma vehemente, la funcionaria también pidió a los operadores de aseo fortalecer la supervisión y monitoreo de este servicio para garantizar la identificación continua de puntos clandestinos donde se arrojan residuos y les recordó que deben erradicarlos.
En cuanto a la ciudadanía, el llamado es para que tenga un mayor compromiso con la idónea y efectiva separación en la fuente de residuos desde sus casas, establecimientos y demás escenarios de la ciudad. Lo anterior, teniendo en cuenta que las autoridades competentes aplicarán el comparendo ambiental.
Cárdenas ha destacado las ventajas que tiene para Bogotá el esquema de prestación del servicio público de aseo a través de áreas de servicio exclusivo como lo es el PRAS (Proyecto de Reciclaje y Aprovechamiento Sostenible), como se denomina este nuevo esquema, que extenderá el servicio por toda la ciudad, inclusive a zonas rurales, y garantizará la calidad en la recolección de residuos y embellecimiento de la ciudad.
El decreto 596 de 2016 de Minvivienda que reglamenta el esquema operativo de aprovechamiento en todo el país contempla un impulso a campañas educativas, las cuales se convierten en una posibilidad inmensa para educar a la ciudadanía.
“Las campañas educativas que implementaremos desde el Distrito le apuntan a promover el aprovechamiento, reconocer el papel de la población recicladora y a que los usuarios entiendan el alcance de sus acciones y los efectos que generan para la ciudad”, ha explicado la directora de la Uaesp.
Una ciudad como Bogotá, con 8 millones de habitantes, y con condiciones topográficas distintas, debe utilizar todas las opciones posibles para el manejo de los residuos.