CIDH solicita a Colombia visitar frontera con Venezuela por crisis de migración
Este lunes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó que solicitó al Gobierno de Colombia que podrá visitar su frontera con Venezuela para hacer una evaluación de la situación de inmigración procedente de ese país, y recordó que “el cierre de fronteras no es la solución”.
Paulo Abrão, secretario ejecutivo de la CIDH, dijo en la presentación de un informe del organismo sobre Venezuela donde se documenta un “alarmante debilitamiento” de la democracia y los derechos humanos en el país, que se ha “intensificado” durante los dos últimos años.
Ante la decisión del Gobierno colombiano de endurecer los controles en la frontera, Abrão señaló que: “cada situación debe ser analizada de manera particular”, pero recordó que los estándares interamericanos “apuntan que el cierre de fronteras no es una solución al tema migratorio ni para la situación de desplazamientos forzados”.
Y agregó que: “No podemos pronunciarnos sobre esta situación en concreto hasta después de esa visita y también estamos dialogando con las autoridades colombianas sobre las respuestas que han sido construidas para manejar un desafío tan grande”.
Unos 550.000 venezolanos han llegado a Colombia, a los que se suman 37.000 que cada día cruzan la frontera, muchos de los cuales lo hacen en busca de alimentos y medicinas.
Lo que ofrece la Comisión es: “colaborar técnicamente con el Estado colombiano para la búsqueda de soluciones”, y envía también un mensaje al resto de países de la región que están recibiendo migración venezolana, como Brasil, las naciones caribeñas o Perú.
Abrão sostuvo que: “Es muy importante que los Estados que reciben a los migrantes también tengan medidas de protección a sus derechos”.
Y mencionó iniciativas como la “regularización del migrante, las visas humanitarias, la asistencia social y la toma de medidas contra la discriminación” de los ciudadanos del país receptor contra los inmigrantes.
La CIDH espera una respuesta del Gobierno colombiano sobre si autoriza la visita, y ha optado por esta vía tras la permanente negativa del Gobierno de Venezuela a permitirle entrar al país.
Este órgano autónomo de la OEA, no ha podido volver a Venezuela desde su visita de 2002, a partir de la cual publicó un informe crítico sobre la situación de los derechos y la democracia en el país.