martes marzo 26 de 2024

Republicanos instan a Trump a permitir que Biden acceda a reuniones clave de inteligencia

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, sonríe mientras habla sobre la atención médica y la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Obamacare) en el teatro que sirve como su sede de transición en Wilmington, Delaware, EEUU. REUTERS/Jonathan Ernst

Por James Oliphant y Simon Lewis 

WASHINGTON/WILMINGTON, 12 noviembre (Reuters) – Más republicanos se alejaron el jueves de la negativa del presidente Donald Trump a cooperar con Joe Biden, diciendo que el demócrata tiene derecho a participar de reuniones informativas de inteligencia aunque aún no estén dispuestos a reconocer lo como ganador de la elección del 3 de noviembre.

La mayoría de los funcionarios y legisladores republicanos permanecían públicamente detrás de los intentos de la campaña de Trump de impugnar el resultado electoral a través de demandas que desafíen el conteo de votos en algunos estados, luego de que el presidente, sin pruebas, denunciara un fraude generalizado.

Funcionarios electorales estatales han dicho que no se produjo un fraude generalizado.

Mientras tanto Biden seguía adelante con sus preparativos para gobernar, al hablar con el Papa Francisco mientras otros demócratas criticaron a la campaña electoral republicana e instaron a tomar medidas contra la pandemia del coronavirus.

Pese a que algunos estados aún están contando papeletas, Biden se ha impuesto en suficientes estados para superar los 270 votos electorales necesarios que determinan al próximo presidente. Biden también está ganando el voto popular por más de 5,2 millones de votos, o 3,4 puntos porcentuales.

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Un número creciente de senadores republicanos, incluidos John Cornyn, Ron Johnson, James Lankford, Chuck Grassley y Lindsey Graham, instaron al gobierno de Trump a permitir que Biden acceda a las reuniones informativas diarias de inteligencia.

El presidente electo tradicionalmente recibe tales informes de la comunidad de inteligencia para enterarse de las amenazas que enfrenta Estados Unidos antes de asumir el cargo.

«No lo veo como una propuesta de alto riesgo. Simplemente creo que es parte de la transición», dijo Cornyn a periodistas, aunque se negó a reconocer que Biden había ganado.

En tanto, los dos principales demócratas en el Congreso -la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer- instaron a los republicanos a unirse a ellos para aprobar una legislación para abordar la pandemia y apuntalar la maltrecha economía.

«Los republicanos deben detener sus jueguitos sobre una elección que el presidente Trump ya perdió y centrar su atención en el problema inmediato: brindar alivio a un país que atraviesa la crisis económica y de salud por el COVID», dijo Schumer.

Pelosi dijo que Biden, quien ha pasado cinco décadas en la vida pública como senador y vicepresidente, «conoce el territorio» y estará «bien» en la transición. Pero agregó: «Es muy lamentable que los republicanos hayan decidido no respetar la voluntad del pueblo».

Biden, quien se convertirá en el primer presidente estadounidense católico desde John Kennedy en la década de 1960, habló con Francisco el jueves y le agradeció por sus «bendiciones y felicitaciones», dijo su equipo de transición.

Primeros pasos

El miércoles, Biden nombró a asesor Ron Klain como jefe de gabinete de la Casa Blanca, su primer nombramiento importante. Se espera que la atención pase ahora a las elecciones de Biden para puestos en el gabinete, aunque en estos días sus asesores han dado pocas pistas sobre cuándo se harán los anuncios.

En política exterior, el diplomático Anthony Blinken, confidente de Biden desde hace tiempo, es visto como una posible elección para secretario de Estado o asesor de Seguridad Nacional.

Quien sea elegido para secretario del Tesoro tendrá que hacer frente a la recesión y el desempleo, además de servir como punto de apoyo para abordar la desigualdad de la riqueza, el cambio climático y otros problemas.

Se espera que Klain -quien se desempeñó como el «zar del ébola» del presidente Barack Obama en 2014, durante un brote de ese virus en África Occidental- asuma un papel de liderazgo en la respuesta del nuevo gobierno al aumento de casos de COVID-19 a nivel nacional.

Estados Unidos estableció récords el miércoles con más de 142.000 nuevas infecciones por coronavirus y casi 65.000 hospitalizaciones, según un recuento de Reuters. El número de muertos aumentó en 1.464, acercándose a los niveles alcanzados durante una primera ola catastrófica a principios de año.

Con la llegada de Klain, Biden suma un operador confiable y experimentado que también se desempeñó como asesor principal del vicepresidente Al Gore durante el gobierno de Bill Clinton.

Como jefe de gabinete de Biden durante la crisis financiera de 2008-2009, Klain ayudó a supervisar la implementación de la Ley de Recuperación por 787.000 millones de dólares que impulsó a una economía que entonces se estaba hundiendo.

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