martes marzo 26 de 2024

El inmenso desafío económico de Biden: poner a trabajar a 10 millones de personas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habla sobre los planes de su administración para fortalecer la fabricación en el país. REUTERS/Kevin Lamarque

Por Jonnelle Marte

Washington,5 feb (Reuters) – El presidente Joe Biden presentará el viernes su plan para abordar uno de los mayores desafíos creados por la pandemia de COVID-19: cómo lograr que millones de estadounidenses desempleados vuelvan a trabajar.

El mercado laboral recuperó terreno en enero cuando la economía agregó 49.000 empleos, según un informe publicado el viernes por el Departamento de Trabajo. Pero el dato mostró que el crecimiento se está estancando, haciendo poco para cerrar la enorme brecha creada por la pandemia.

«A ese ritmo, pasarán 10 años antes de que alcancemos el pleno empleo», dijo Biden el viernes por la mañana desde la Casa Blanca.

Aproximadamente la mitad de los 22 millones de puestos de trabajo perdidos en el punto álgido de la pandemia se han recuperado. Pero esto todavía deja un vacío de unos 10 millones de empleos, desproporcionadamente ocupados por mujeres y minorías en puestos con bajos salarios.

A continuación, un vistazo a las personas que pueden necesitar más ayuda a medida que la economía se recupera:

Las minorías, las más golpeadas

Cuando la economía se reabrió el año pasado tras los confinamientos generalizados, muchos trabajadores de oficina se adaptaron a trabajar de forma remota y otras industrias llamaron a las personas a que volvieran a sus trabajos.

Pero muchos trabajadores negros, hispanos y asiáticos que estaban sobrerrepresentados en las ocupaciones de bajos salarios más afectadas por la pandemia, incluidos meseros, cocineros y amas de casa, todavía están desempleados.

La tasa de desempleo general cayó al 6,3% en enero. Pero dentro de esa tasa hay enormes disparidades raciales: más del 9% de los trabajadores negros está desempleado, frente a menos del 6% de los trabajadores blancos:

Las mujeres

Antes de la pandemia, la proporción de mujeres que trabajaba o buscaba trabajo aumentaba gracias a una expansión económica sin precedentes.

La crisis revirtió esos logros, en parte porque el cierre de escuelas y centros de cuidado infantil dejó a las madres trabajadoras con un sistema de apoyo más débil.

Unos 2,5 millones de mujeres abandonaron la fuerza laboral durante la pandemia, en comparación con los 1,8 millones de hombres, según datos del Departamento del Trabajo.

Biden dice que quiere ayudar a más mujeres a volver al trabajo a través de políticas que permitan volver a abrir las escuelas de manera segura y que hagan que el cuidado infantil sea más asequible.

Sector por sector

Las empresas que dependen de los viajes o de las personas que pasan tiempo cerca unas de otras en interiores son las que se recuperan más lentamente, y muchas personas que se ganaban la vida trabajando en cocinas, preparando tragos o limpiando habitaciones de hotel todavía están sin trabajo.

El empleo en el sector de ocio y hostelería se redujo un 23% en enero desde los niveles anteriores a la pandemia en febrero de 2020, más que en cualquier otra industria.

Los economistas esperan que muchos de esos trabajos regresen después de que las vacunas contra el coronavirus se distribuyan ampliamente y los consumidores se sientan más cómodos gastando dinero en restaurantes, bares y otros lugares de entretenimiento. Pero no está claro si el empleo volverá a los niveles anteriores.

Desempleados por largo tiempo

La búsqueda de empleo se ha extendido y los «desempleados de larga duración», o aquellos que han estado sin trabajo durante al menos seis meses, ahora representan alrededor del 40% del total de desempleados, o unos 4 millones de personas, frente al 20% antes de la pandemia.

Investigaciones muestran que las personas que están desempleadas por largo tiempo pueden tener más dificultades para encontrar nuevos trabajos, lo que las pone en mayor riesgo de enfrentar recortes salariales o de abandonar el mercado laboral.

Biden quiere crear puestos de trabajo subvencionados por el gobierno federal en el sector de la salud, energías limpias y otros campos que podrían ayudar a los desempleados de larga duración a asumir nuevos roles.

Diferencias entre estados

El diseño de políticas federales para ayudar a los desempleados puede resultar especialmente difíciles porque la pérdida de puestos de trabajo varía mucho de un estado a otro.

El empleo en Idaho, Utah y Kansas se ha recuperado completamente a niveles prepandémicos en diciembre. Pero la situación es más grave en Nueva York, Nevada y Hawái, que dependen del turismo.

Esto podría dar lugar a amplios desacuerdos entre los legisladores sobre cuánta más ayuda se necesita para respaldar a la economía y el mercado laboral con el propósito de que se recuperen.

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