Rodolfo Hernández puede dinamitar construcción democrática: Laura Restrepo
Por Cristina Bazán y Carmen Sigüenza
Madrid, 10 jun (EFE).- La periodista y escritora colombiana Laura Restrepo asegura que Rodolfo Hernández, el candidato populista que busca ganar la presidencia de Colombia el próximo 19 de junio, es «una bomba que puede dinamitar toda la construcción democrática que se viene haciendo» en su país.
«Estas elecciones nos tienen a todos los colombianos en vilo porque, por primera vez, tenemos un candidato, Gustavo Petro, que representa todo el ascenso democrático que ha habido en el país. Y de pronto le sale este contendor, Rodolfo Hernández, respaldado por toda la derecha, y con un lema vagamente antisistema, vagamente anticorrupción, y se presenta como una bomba que puede de verdad dinamitar toda la construcción democrática», ha dicho a Efe Restrepo durante su paso por la Feria del Libro de Madrid.
La autora, ganadora del Premio Alfaguara en 2004 por su novela «Delirio», ha estado en la Feria firmando su último libro, «Canción de antiguos amantes», una obra de ficción basada en los viajes que Restrepo hizo con Médicos Sin Fronteras por Yemen, Etiopía y la frontera somalí. Y ha aprovechado para reflexionar sobre el panorama político de Colombia, que, asegura, «está muy bien encuadrado en un contexto mundial».
«Por un lado, (hay) hartazgo de la gente de la política tradicional. La convicción del grueso público de que la política tradicional sólo ha llevado a la corrupción, a la desesperación de la gente, a la pobreza de la mayoría», afirma.
Y ese hartazgo, agrega, ha sido la brecha «por donde se cuelan populistas, aupados por la derecha, que se proclaman candidatos de la anticorrupción, siendo ellos enormemente corruptos y con métodos que vimos clarísimo en un personaje como (Donald) Trump en los Estados Unidos».
«Está ocurriendo por todas partes y la derecha ha sabido aprovechar esa coyuntura de descontento con la política para sacar personajes anónimos lavados con consignas muy simples. Es peligrosísimo», resalta.
Sin embargo, la autora precisa que parte de la responsabilidad del ascenso de la derecha la tiene la misma izquierda. «¿Por qué está sucediendo esto? Desde la izquierda hay que preguntarse, desde los sectores progresistas y democráticos. ¿Dónde fallamos? ¿Cuál es el problema?».
«La despolitización de la gente, del grueso público, de los votantes, tampoco ayuda, porque aparece gente nueva con una bandera elemental», sostiene.
Restrepo advierte a «todas las mujeres» que estos políticos «tan reaccionarios» que están surgiendo con fuerza en el mundo, «porque es un fenómeno generalizado el surgimiento del fascismo en Europa, en los Estados Unidos y en América Latina, son candidatos y son presidentes y dirigentes netamente machistas».
«Abramos los ojos, fíjense en el lenguaje que utilizan. La convocatoria que hacen es a ese viejo toro del machismo odiador de mujeres para convocarlo en torno a una especie de recuperación de un patriarcado herido e insultado», subraya.
Y asegura que las mujeres no pueden votar «por estos candidatos de la reacción», pues «lo primero a lo que ellos van a apuntar es a destruir el gran logro de las mujeres». «Nosotras somos la única revolución triunfante del siglo XX. La revolución femenina, en nuestros derechos, en nuestra fuerza, en nuestra presencia, en nuestra inteligencia».
«Hernández lo primero que dice es: «No quiero mujeres en la política porque a la gente no le gustan las mujeres. Que opinen desde la casa». Nos quieren volver a meter a la casa. ¿Nos vamos a dejar meter a la casa? ¿Vamos a votar por un fascista y por un tipo de ultraderecha, un bárbaro de estos que vienen vociferando contra las mujeres? Vamos a ser las primeras perjudicadas, porque lo que más detestan es ver una mujer que se mueve en libertad. No hay una cosa que más odien. Eso las mujeres tenemos que tenerlo muy claro», enfatiza.
En el polo opuesto de «esta política cavernaria», la escritora ubica a la candidata a la Vicepresidencia del Pacto Histórico, Francia Márquez, quien el pasado 13 de marzo dio una sorpresa en las urnas colombianas al ser la tercera más votada en las consultas de las tres coaliciones presidenciales, lo que llevó a Gustavo Petro a elegirla como su vicepresidenta.
«A pesar de las amenazas de muerte, de todos los retos que implicaba, Francia ha logrado convertirse en un símbolo nacional. Yo la coloco en las antípodas de Rodolfo Hernández, que es la encarnación del patriarcado más rancio y más representativo que uno pueda imaginar», afirma.
Y asegura que el que Márquez haya llegado a esta candidatura se debe a «la fuerza de mujeres» que, «apoyadas por la justicia», ha llevado a Colombia a estar entre los países más avanzados en leyes como las del aborto y la eutanasia.
«Francia Márquez es el símbolo de toda esta fuerza feminista, progresista y libertaria que se vivió ya en Colombia, que también está en el mundo, y a la que apuntan a destruir esta especie de cavernarios que salen de las tinieblas para volver a meternos en las cocinas», zanja. EFE