Aprobación de convenio mejoraría condiciones del personal de enfermería
BOGOTA, 07 octubre,2022_RAM_ Para la próxima semana se aplazó la discusión del proyecto de ley por medio de la cual se busca aprobar el convenio 149 sobre el empleo y condiciones de trabajo y de vida del personal de enfermería, adoptado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según se expone en la propuesta presentada por el senador Iván Cepeda, del Pacto Histórico, los problemas estructurales del personal de enfermería pueden sintetizarse en al menos cinco deficiencias. La primera, baja remuneración y contratación por tercerización o por orden de prestación de servicios, tanto de profesionales como auxiliares de enfermería, para quienes en estas condiciones no cuentan con una seguridad social adecuada, que se agudiza por la falta de pago oportuno del salario de varios meses.
En segundo término,escaso reconocimiento laboral y económico, al no tener en cuenta la formación avanzada de los profesionales de enfermería que cuentan con especializaciones, maestrías y doctorados.
En tercer lugar, insuficiente disponibilidad de elementos de bioseguridad adecuados para cubrir la demanda en todas las instituciones prestadoras de servicios, de manera eficaz y pertinente.
Un cuarto elemento tiene que ver con la inexistencia de planes institucionales para brindar atención psicológica y apoyo terapéutico al talento humano que aborda la crisis sanitaria.
Y por último, el promedio enfermera-paciente no está equiparado al no existir la suficiente cantidad de personal de enfermería que pueda atender de forma más individualizada, segura y de calidad.
En cuanto a esto último, en Colombia se cuenta con 66.095 profesionales de enfermería y 273.359 auxiliares de enfermería, según cifras del Observatorio y la Dirección de Desarrollo del Talento Humano en Salud del Ministerio de Salud para el año 2018.
De acuerdo con el Registro Único Nacional de Talento Humano en Salud (ReTHUS), para el 2017 el país contaba con 12,7 profesionales de enfermería, 23,4 médicos y 51,5 auxiliares de enfermería por cada 10 mil habitantes. Estas cifras evidencian una tasa de médicos y enfermeras de 36,3 por 10 mil habitantes, que se concentran en los departamentos de Cundinamarca, Santander, Atlántico, Antioquia y Valle del Cauca, y en Bogotá, mientras que el 46,5 % de los auxiliares de enfermería se concentran en Antioquia, Valle del Cauca y Bogotá.
Según el Sistema de Protección Social, no se cuenta con cifras actualizadas de empleo y desempleo en enfermería, ni información sobre contratación temporal y la subcontratación, tan frecuente en la actualidad (por cooperativas de trabajo y empresas temporales).
Por otra parte, según señala la iniciativa, la profesión de enfermería suele estar infravalorada como consecuencia de los estereotipos negativos que existen en la sociedad sobre las funciones del personal de enfermería. Los déficits de trabajo decente figuran como otro de los principales factores que determinan la escasez persistente de personal de enfermería.
En Colombia, la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) señalan que actualmente se observa una pérdida de motivación para estudiar enfermería, debido al escaso reconocimiento económico y social de la profesión y las precarias condiciones de trabajo. Esto ha llevado a muchos trabajadores del personal de enfermería a migrar a otros países.
Situación durante el covid-19
Esta situación se agravó con la pandemia generada por el covid-19. En su momento en múltiples medios de comunicación se denunció el trato discriminatorio, inequitativo e inhumano que estaba viviendo el personal de enfermería en medio de la emergencia sanitaria, a nivel nacional.
En 2020, la presidenta de la seccional Cundinamarca de la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia aseguró que en el punto más álgido de la emergencia sanitaria se realizó una reunión encabezada por el entonces presidente Iván Duque y autoridades médicas, a la cual el gremio no fue citado, aun cuando el personal de enfermería fue el directamente expuesto por su contacto constante con pacientes.
Este gremio fue el que abanderó la primera línea de cuidado de los pacientes y, por ende, quienes tenían mayor exposición y riesgo de contagio del covid-19. Mientras se exaltaban las labores del personal de enfermería, el anterior gobierno desconoció las condiciones mínimas de bioseguridad, pagos y transporte para su realizar trabajo. En palabras de una representante de la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia: “El Gobierno Nacional no priorizó la vinculación del Estado colombiano con el Convenio 149 de la Organización Internacional del Trabajo, que reconoce la necesidad del mejoramiento de las condiciones de empleo y de trabajo del personal de enfermería”. De tal forma que, con otras organizaciones de enfermería enviaron una carta al Gobierno Nacional remitida a los ministros de Salud y Trabajo, alertando sobre esta situación agudizada con la emergencia que afrontó el país por el coronavirus”.
“Ante esta realidad, las medidas propuestas por el Convenio constituyen un importante paso para generar grandes avances en el desarrollo de un personal de enfermería cualificado y mejores condiciones laborales”, afirmó el representante.
Elementos del convenio
El Convenio comprende todas las categorías de personal que presta asistencia y servicios de enfermería, sea cual fuere el lugar donde ejercen sus funciones. Todo Estado que ratifique el Convenio se obliga a adoptar y poner en práctica una política de servicios y de personal de enfermería, en consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y trabajadores, y encaminada a asegurar la asistencia de enfermería necesaria para llevar a la población al nivel de salud más elevado posible.
En particular, deberá tomar medidas para garantizar al personal de enfermería una educación y formación apropiadas, condiciones de empleo y trabajo, incluidas perspectivas de carrera y una remuneración capaces de atraer y retener al personal en la profesión.
Señala también que deberá prever las exigencias básicas en materia de formación del personal de enfermería y la supervisión de esta formación. Igualmente, deberá precisar las condiciones de ejercicio de la profesión y adoptar medidas para fomentar la participación del personal de enfermería en la planificación de los servicios de enfermería y la consulta de este personal sobre las decisiones que les afectan.
Del mismo modo la determinación de las condiciones de empleo y de trabajo deberá realizarse, de preferencia, mediante negociaciones entre las organizaciones de empleadores y trabajadores interesadas. La solución de los conflictos se tratará de lograr por medio de la negociación entre las partes, o por medio de un procedimiento que dé garantías de independencia y de imparcialidad, como la mediación, la conciliación o el arbitraje voluntario.