
Unos amigos despistados
Tengo tres o cuatro conocidos de correo y de redes –mis amigos íntimos en realidad no son– quienes nacieron en alguno de estos pagos del sur de las Américas y emigraron a Estados Unidos, donde son ricos en diverso grado. Algo debe quedar claro: se fueron de sus respectivos países. Poco les importó entrar bastante más abajo en la escala social del país receptor,