No siempre los goles son amores, también son buenas razones
Por Alejo Vallejo B. Jugar al fútbol, antes que todo, es disfrutar de las múltiples satisfacciones y oportunidades de goce estético que el movimiento del balón, conducido sabiamente por los protagonistas, genera y produce teniendo siempre presente la oposición de los rivales dentro del terreno de juego. Este espíritu de lúdica se ve recompensado con las anotaciones o goles que no siempre expresan o condensan las emociones psicológicas en concordancia con los resultados…