martes marzo 26 de 2024

La pataleta de Juan Manuel Galán, la historia de Horacio Serpa y la legitimidad de su liderazgo político

02 diciembre, 2013 Opinión Marcos Jara

Marcos Jara

Por: Marcos Jara

Periodista, consultor en estrategia corporativa.

Con soberbia de adolescente, el niño Juan Manuel Galán, ha salido a controvertir la nominación de Horacio Serpa Uribe al Senado de la República como cabeza de lista del partido liberal.

Galán cree tener mayores merecimientos que Serpa para ser el líder del liberalismo en las elecciones parlamentarias y esgrime como argumento dos razones: la primera generacional, cuando dice que sólo los jóvenes tienen la capacidad de ejecutar procesos de renovación.-según él, Serpa pertenece al pasado- y la segunda, la democracia solo es legítima y transparente si se le otorga -a el- la dignidad de liderar este proceso.

Juan Manuel Galán, ciertamente, está construyendo a partir del legado  de su padre un proceso de desarrollo personal y político que probablemente le otorgará nuevos reconocimientos para agregar a los que ya le han otorgado los colombianos desde temprana edad como heredero legítimo de su dinastía. No obstante su proceso no puede invadir para deslegitimar,  la obra y vida de Horacio Serpa, pues si su padre  viviera estaría siendo víctima de sus cuestionamientos, ya que estaría tan viejo y obsoleto como el controvertido líder santandereano.

Ahora bien, la democracia, no solo es legítima cuando se gana, también se pierde en ejercicio de la misma y la grandeza se da cuando se sabe perder. Como resultado de sus luchas, sus convicciones y su historia política, Horacio Serpa, ha sabido ganar, también perder. A Galán, le falta recorrer el camino de la humildad para entender que el reconocimiento público no sólo se obtiene por heredad sino por el trabajo honesto y dedicado al servicio de lo colectivo no de lo individual.

La vida nos da la oportunidad de aprender y entendedor. Galán. Madurar, respetar, reconocer al otro, no eliminar al otro, son conductas de comportamiento contributivas para hacer de nuestra sociedad una comunidad más justa y equitativa, pues, no todo se hereda por derecho genético, el trabajo , la formación y los resultados generan el capital humano para alcanzar reconocimiento y las dignidades que Juan Manuel Galán cree haber ganado por derecho hereditario.

Por: Marcos Jara

Periodista,consultor en estrategia corporativa.

Share Button