sábado diciembre 7 de 2024

Más muertos en Venezuela por choques de manifestantes y autoridades

12 marzo, 2014 Internacionales

Miles de jóvenes opositores al gobierno socialista de Nicolás Maduro intentaron marchar hasta el centro de Caracas para exigir la investigación de denuncias de torturas contra detenidos, pero la policía antimotines salió al cruce para que no se toparan con una marcha de seguidores del Gobierno.

Con gases lacrimógenos y chorros de agua, las fuerzas de seguridad intentaban dispersar a los manifestantes que lanzaban piedras y cócteles molotov. Varios resultaron heridos en la batalla campal, dijeron testigos.

«Hoy estamos marchando para denunciar la represión. Las causas originales se mantienen, pero la represión que hemos visto en estos días es inaceptable», dijo Agnly Veliz, una estudiante de derecho de 22 años rodeada de pancartas con el eslogan «el que se cansa, pierde». «¿Por qué nos reprimen si solo nos estamos manifestando libremente?».

Aunque las protestas por la altísima inflación, la escasez de productos básicos y la violenta delincuencia ya llevan más de un mes y acumulan 23 muertos y cientos de heridos, no había indicios de que pudieran hacer tambalear en el poder a Maduro, el heredero del fallecido Hugo Chávez que asumió hace 11 meses.

Las muertes del miércoles ocurrieron en la ciudad de Valencia, la capital del central estado de Carabobo, donde un estudiante falleció por un disparo y varias personas resultaron heridas de bala en una demostración opositora.

«Francotiradores dispararon contra su propia gente y lamentablemente hay un fallecido y varios heridos», dijo el oficialista gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach.

En la misma ciudad también fue abatido un capitán de la Guardia Nacional por «delincuentes terroristas», dijo más tarde el gobernador en su cuenta de Twitter.

En Caracas, el Gobierno había desplegado desde el miércoles temprano contingentes de policías y tanquetas diciendo que quería evitar la violencia.

El presidente había advertido que no dejaría que los manifestantes llegaran al centro de la ciudad. «No los voy a dejar entrar», dijo el mandatario el martes por la noche durante el estreno de su programa radial ‘En contacto con Maduro’.

«Sé que vienen con un plan violento (…) sería un loco si lo permito».

Una ciudad, dos países

Venezuela vive partida casi a la mitad entre los que defienden incondicionalmente el legado socialista de Chávez y los que, cansados de los avatares económicos, quieren un cambio de rumbo a toda costa.

Durante sus 14 años al mando de Venezuela, Chávez mantuvo una extraordinaria conexión con los más pobres y desembolsó miles de millones de dólares de las exportaciones petroleras en programas sociales que ayudaron a los que menos tienen.

Y eso le ganó una impresionante base de respaldo popular. Pero otros creen que fueron tres lustros de corrupción y mal manejo económico donde reinaron las nacionalizaciones y se ahuyentó a la inversión privada.

«Las guarimbas (bloqueos de calles) no tienen sentido, sólo traen violencia», opinó Marcos Alcayo, un trabajador público vestido de rojo que participaba de la marcha oficialista.

«Quieren hacer ver que el país está mal, pero eso no es la verdad. Hay más gente que tiene acceso a salud, educación y una buena alimentación. Antes de Chávez, nadie tenía lo que tenemos ahora», agregó el hombre de 46 años.

La ola de protestas en Venezuela ha generado reacciones dispares en el mundo. Estados Unidos y gobiernos conservadores de la región han pedido diálogo, mientras gobiernos de izquierda más radical han denunciado un intento de golpe de la derecha.

«Creemos que es momento para que la OEA, los socios regionales y otras organizaciones internacionales asuman un mayor rol para solicitar al Gobierno de Venezuela que reformule la demonización de sus oponente, permita las protestas pacíficas y entable un verdadero diálogo con la oposición», dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.

Los manifestantes han prometido permanecer en las calles hasta que el presidente renuncie, pero el fornido exsindicalista ha dicho que no cederá «ni un centímetro de poder» y ha acusado a la oposición de querer desbancarlo siguiendo el libreto del breve golpe de Estado contra Chávez en el 2002.

«Fuerza Venezuela. Fuerza y fe. No nos rindamos. Yo no lo haré. #ElQueSeCansaPierde Dios los bendiga a todos», dijo el encarcelado líder opositor Leopoldo López a través de su cuenta de Twitter que maneja su esposa.

REUTERS

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