martes marzo 26 de 2024

Águilas y Tolima no se hicieron daño

Por: Angélica Casas Cruz

Grandes expectativas se tenían en la antesala del compromiso entre Águilas y Tolima debido a la gran campaña realizada por ambas escuadras en el epílogo de la primera fase del campeonato. El equipo pereirano, que llegaba con cuatro victorias consecutivas en casa y motivado por terminar la campaña en la cuarta posición de la tabla y los ‘Pijaos’ que tan solo cuatro días atrás estaban coronándose campeones de la Copa Postobón. Suficiente motivación para que los oncenos ofrecieran un lindo espectáculo en la capital de Risaralda.

Fueron cientos los aficionados que llegaron muy temprano al Hernán Ramírez Villegas, una comisión de varios hinchas paisas viajó desde Itagüí para alentar a las Águilas en su nuevo nido, ya en las tribunas del monumental dichos aficionados se sumaron a la «Barra Dorada» de Pereira que lleva cuatro meses acompañando a los dirigidos por Quintabani. Por otro lado, desde Ibagué llegaron varios buses colmados de hinchas tolimenses ondeando las banderas vino tinto y oro.

El clima se alió para que la gente se animara a salir de sus casas rumbo al estadio a disfrutar de un buen plan futbolero, el marco no podía ser mejor y los primeros instantes del encuentro preveían una tarde colmada de emociones, sin embargo las expectativas no fueron colmadas en favor de los locales, pero si de los tolimenses quienes poco a poco se crecieron y empezaron a generar riesgo en el área dorada.

Primero a través de Juan Mahecha quien a los nueve minutos inquietó la portería de Cabral en una jugada en la que entró solo al área, pero el mano a mano en esa ocasión lo ganó el argentino. Tres minutos más tarde fue Marco Pérez el encargado de paralizar el corazón de los hinchas pereiranos, sin embargo Cabral ahogó el grito de gol vino tinto.

Y tanto va el cántaro al agua hasta que por fin se rompe y en el minuto 16 los visitantes abrieron el marcador a través del uruguayo Héctor Acuña quien en un nuevo mano a mano con el portero dorado envió un potente remate que reventó la red sur del monumental.

Los visitantes no se conformaron y como si fueran ellos los que tuvieran la obligación de obtener el triunfo, continuaron siendo los dueños de las acciones ofensivas. Los pereiranos no lograron descifrar el partido y en un juego enredado y sin ideas optaron por el contra golpe y los pelotazos como único argumento generador de riesgo.

El partido no despertó grandes emociones en la primera media hora y el portero Burián fue un espectador más hasta el minuto 38 en el que una brillantez del peruano Johan Fano pudo igualar el marcador tras un lindo cabezazo que fue detenido de forma impecable por el guardameta visitante. Con la derrota se fue para el camerino el equipo local.

Para la etapa complementaria el técnico Quintabani acudió a los hombres que tenía como alternativas y le dio ingreso a Cléider Alzate quien no jugaba por lesión desde hacía más de dos meses, pese a esto el intrépido mediocampista paisa no mostró su falta de ritmo, por el contrario fue quien le dio las ideas y le cambió la cara a su equipo.

Los pereiranos atacaban y se acercaba el empate, pero un balde de agua fría cayó sobre los locales cuando en un descuido de la defensa dorada llegó el segundo tanto para los tolimenses, de nuevo Acuña le ganó a Cabral tras un pase de Marco Pérez. Resultado que alejaba más a los dirigidos por Quintabani de obtener la victoria.

No obstante las Águilas reaccionaron y decidieron hacer respetar su localía, el ingreso de Diego Álvarez le imprimió confianza al frente de ataque y la asociación con Cléider y Balanta quien también entró como solución, logró desestabilizar la defensa visitante. El resultado de dicho «complot» se dio a los pocos minutos cuando en una jugada tejida por la izquierda, el lateral Fabio Rodríguez aprovechó un centro y de palomita descontó.

Los cafeteros se tomaron confianza y se fueron con toda a buscar el empate, en las tribunas las barras doradas se animaron y corearon durante todo el segundo tiempo el nombre de su equipo, los asistentes de ambas escuadras se pusieron de pie porque el compromiso se empezó a tornar vibrante, los pereiranos buscaban la igualdad, mientras los tolimenses se aferraron a la defensa del resultado.

El técnico Gamero no quiso arriesgar y sacó del terreno de juego a sus hombres más importantes, en medio de aplausos Silva y acuña abandonaron la cancha, mientras que ingresaron hombres a la defensa. Este «reto» de técnicos fue ganado por Quintabani, ya que sus atacantes no claudicaron hasta lograr su propósito.

El agónico empate llegó a pocos minutos de finalizar el compromiso cuando se cometió una falta en el área visitante, Brayan Angulo de forma inteligente cobró a riesgo y el volante Ánderson Zapata con la punta del pie derecho envió el balón al fondo de la red. El monumental reventó en gritos de los casi 4000 asistentes que acompañaron al nuevo equipo de la Perla del Otún.

Un merecido 2 – 2 que pudo terminar en triunfo para las Águilas quienes arremetieron a buscar el tercero, no había casi tiempo, sin embargo todo el equipo pereirano estaba metido en el área del guardameta uruguayo, a dos minutos del final el horizontal cortó la ilusión dorada de recuperar los tres puntos cuando el jugador Fabio Rodríguez envió un potente remate desde fuera del área que se estrelló con este palo. El juez central decretó el final del compromiso y los puntos se repartieron entre tolimenses y pereiranos.

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