jueves diciembre 5 de 2024

La Radio también tiene su “Gabo.” Gabriel Muñoz López: Vida a los años y no años a la vida

A este manizaleño que emigró a Bogotá en busca de mejores horizontes, le ha ido muy bien en la vida y prueba de ello es su “juventud” a los 89 años de edad

A este manizaleño que emigró a Bogotá en busca de mejores horizontes, le ha ido muy bien en la vida y prueba de ello es su “juventud” a los 89 años de edad

Entrevistas PANTALLA & DIAL.

Por Rubén Darío Arcila Monsalve – Rubencho.

“Buenas tardes, Maestro”. Tocamos la puerta de su apartamento 502 en el norte de Bogotá y allí nos recibió el más elegante y pulcro de los narradores deportivos en radio y televisión: Gabriel Muñoz López de cuerpo entero y memoria potente. Una memoria de 50 mil kilowatios. No ha nacido en la radio un cerebro igual para retener y compartir todo lo que ha vivido. Hace sesenta años él también golpeaba en la casa de los oyentes de La Voz de Antioquia en aquel concurso famoso “Coltejer toca su puerta” -ingeniado por Pacho Robles -espacio del cual Gabo fue el histórico presentador. En la misma emisora donde narró hace setenta años- sí 70- su primer partido en directo desde el recién inaugurado estadio Atanasio Girardot. Contratado por William Gil Sánchez (padre de la ex-reina Doris Gil Santamaría). En un mes de Julio de 1954 le dio vida al programa “Así canta Colombia”.

Con una bella estampa de Gardel en el centro de la sala, le preguntamos:

¿Cómo llegó a Medellín?

Yo no acepté quedarme en Bogotá porque me querían poner a narrar Hípica y preferí escuchar el ofrecimiento del Dr. William Gil que consistía en transmitir fútbol profesional, Vueltas a Colombia y al mismo tiempo crear un espacio musical que bautizamos “Así Canta Colombia”.

La propuesta fue aceptada inmediatamente pues el debutante tenía sus raíces, por parte del padre, en Salamina (Caldas) donde tíos y familiares organizaron una estudiantina con tiples, guitarras, panderetas y cucharas animando reuniones familiares, misas, pesebres y retretas comunales.

¿Cuántos años lleva ininterrumpidamente su programa?

En Julio de 2016 cumple 62 años. El ochenta por ciento ha estado en Caracol. Una buena temporada en la Radiodifusora Nacional y otra más corta en Todelar. Ya lleva 20 años en su último período con Caracol.

Gabriel Muñoz López y Eucario Bermúdez. El año pasado participaron en un conversatorio en la Universidad de Manizales.

Gabriel Muñoz López y Eucario Bermúdez. El año pasado participaron en un conversatorio en la Universidad de Manizales.

¿Quién se interesa por su retorno a Caracol?

Hernán Peláez- director musical de la cadena en ese entonces- me hizo le oferta y yo salí disparado en un Renault 12 que tenía para la Avenida Las Américas. En sólo 10 minutos arreglamos contrato.

¿Su canción favorito del pentagrama nacional?

“Cuatro Preguntas” del maestro Pedro Morales Pino. “Así canta Colombia” arrancó en vivo con público y artistas sobre el escenario. Bajo la dirección musical del maestro Manuel J. Bernal en el piano y las voces de Obdulio y Julián me la dedicaron en el radioteatro de La Voz de Antioquia. Es mi bambuco de toda la vida.

¿Con quién se queda a nivel internacional: Carlos Gardel o Pedro Infante?

Los dos. Cierto día me llamó el productor de La Luciérnaga – Pedro Chaparro- y me preguntó: “ ¿ Gabriel, tu presentaste a Gardel en vivo?” Le expliqué que al morir Gardel yo tenía 8 añitos y en ese entonces no existían licencias para locutores… Ja Ja Ja Ja ja

¿Y por qué Pedro Infante?

Gabriel Muñoz López 00

Por un hecho trascendental en mi vida radial. Muy recién llegado a La Voz de Antioquia en mayo de 1954 el Dr. William Gil me pidió el favor de que lo representara en Panamá para recibir a Pedro Infante y al Mariachi Vargas de Telicatlan viajando con ellos hasta Medellín. Volé en un avión Super Constellación hasta Tocumen y en el aeropuerto me le acerqué a Pedro con una tarjeta de mi jefe y el encargo de saludar a los oyentes de la emisora y cantar un par de canciones. Al entrar por Urabá la azafata me entregó el micrófono para que saludara a Pedro Infante. Él se levantó y al mismo tiempo Silvestre Vargas – director y fundador del Mariachi- ordenó a sus muchachos que tocaran. Con algunos tequilas en la cabeza íbamos en la quinta canción cuando el capitán de la nave mandó a decir que le devolvieran el micrófono para reportarse al Olaya Herrera pues ya estaban sobre Medellín a punto de aterrizar. “Corten..corten que los pilotos necesitan el micrófono”.

Tuvimos que dar dos vueltas en el aire mientras Pedro terminaba de cantar Flor sin Retoño. Ese 2 de mayo fue mi debut en la Voz de Antioquia. Al día siguiente narré el juego entre Independiente Medellín – del charro José Manuel Moreno- contra el América lleno de peruanos.

Hablemos ahora del 4-4 en Arica entre Colombia y Rusia. ¿ Usted ya había cantado antes goles olímpicos?

Nada. Cuando se produce el tanto de Marcos Coll yo tuve mi duda. Volteo a mirar a Humberto Jaimes y él me confirma: sí fue gol olímpico. Levanté la voz y sume mi emoción a los goles que ya habían hecho Marino Klinger, Antonio Rada y “el cuca” Aceros. Casi nos reventamos ese día todos los que allí estábamos.

Carlos Arturo Rueda le jalaba al canto. ¿ Usted nunca ha cantado?

Goles… Ja Ja Ja Ja. A Carlos Arturo le encantaba mucho el tango y sobre todo Nostalgia.

Falta un años para cumplir los 90 (el minuto 90) ¿Está cerca el pitazo final?

Le pido a Dios que me regale un extra-tiempo para seguir jugando.

¿El mejor jugador que vio en los estadios de Colombia?

Para mí –y lo recuerdo muchísimo pues está muy enfermo – Humberto “Turrón” Álvarez. Nunca abandonó a Medellín aun teniendo ofertas de Millonarios, Cali y varios equipos internacionales. Millos le insistió y no lo pudo traer a Bogotá. Sólo en calidad de préstamo.

¿Quién fue Antonio J. Muñoz?

Mi padre a quien debo muchas cosas en mi vida profesional. Fue presidente de la Liga de Futbol de Caldas y directivo del Once Deportivo. Le compraron al Medellín un portero muy bueno llamado Julio “Chonto” Gaviria. En un partido amistoso contra Santa Fé – que yo tuve la oportunidad de narrar- “Chonto” se fajó una tarde fabulosa. En el Café El Polo de Manizales – tomando carajillo – negociaron la venta del arquero al equipo capitalino

por $ 800, un tiquete desde el aeropuerto Santana de Cartago a Techo en Bogotá y además un partido amistoso en fecha a convenir. (No existían La Nubia ni el aeropuerto Matecaña de Pereira).

¿Llevó serenatas?  ¿Le cantó a alguna novia a punta de duetos y tríos en la ventana?

Claro, toda la vida. Por aquello mismo que te conté de mis tíos y la estudiantina. Me gustaba mucho una canción que se llamaba “Bajabas de la Montaña”. Luego me la interpretaron en vivo Camilo García y Ramón Carrasquilla, el Dueto de Antaño, en “Así canta Colombia”.

¿Fue Ud. el primer narrador de fútbol en la televisión colombiana?

Así es. Me llamó Alberto Peñaranda en 1966 y debuté – después de escuchar dos semanas cómo narraban los ingleses – con el partido Portugal-Francia cuando la estrella era Eusebio “La pantera” de Mozambique. Todos los 22 partido en diferido.

¿Y cómo le llegó el gusto por la radio?

Mi papá era distribuidor en Manizales de los productos RCA Victor. Entonces el mejor radio lo teníamos en la casa, la máquina de coser, la máquina de moler, el mejor tocadiscos con cuerda, los discos de 78 llegaban primero a mi casa.

¿Y tuvo algo que ver eso para que usted se volviera gardeliano?

Mucho. Mi padre me contó detalles del “Zorzal” de origen francés y cómo había muerto en Medellín. Abrió un estuche precioso con canciones que acababan de llegar al almacén y me dejó escuchar Volver …”volver con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien…Sentir que es un soplo la vida que veinte años no es nada…”Así me volví Gardeliano. En la vitrola a la que daba cuerda Antonio J. Muñoz, mi adorado padre.

Antes de tomarnos el penúltimo tinto en una tarde londinense con truenos, relámpagos y centellas nos prometió contarnos en la próxima cita cómo se

encontró con Los Panchos en 1951 y luego fueron a visitarlo a su casa para cantarle al hijo mayor de Gabriel que acababa de nacer. Gil, Navarro y Avilés arrullando la cuna del bebé. El médico Navarro era el que más se entretenía con canciones de cuna. Gabo no ahorró energía para dar un salto frente a su venerada máquina de escribir Brother- productora de libretos- para despedirnos puntualmente con esta frase: “Solo quedamos tres: Joaquín Marino López, Pastor Londoño Pasos y yo. ¿Quién será el último de los mohicanos?

“Que ganas de llorar en esta tarde gris. Con su repiquetear la lluvia habla de ti”.

En su visita del año pasado a Manizales, llegó hasta la Universidad de Manizales para saludarlo su amigo y contemporáneo Eduardo Giraldo.

En su visita del año pasado a Manizales, llegó hasta la Universidad de Manizales para saludarlo su amigo y contemporáneo Eduardo Giraldo.

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