domingo diciembre 8 de 2024

El Ojo del Halkón Especulaciones y noticias falsas

Por Rubén Darío Mejía Sánchez

En el transcurso de la semana traté de hablar con los representantes de los diferentes partidos políticos en cuanto a lo que tiene que ver con las campañas presidenciales y me di cuenta que definitivamente todo el mundo se fue a vacaciones y como buenos colombianos solo tomarán en serio el lanzamiento de las campañas electorales a partir del momento que se inicie el periodo final del actual Congreso.

Una de las cosas que uno no entiende es que se adelanten encuestas; aunque estas han perdido mucha fuerza, no solo a nivel nacional sino internacional, porque la medición o la forma que se hace es demasiado sesgada y los resultados son únicamente para demostrar por parte de quien las ordena que las cosas para si están muy bien y que los demás son un verdadero fracaso.

Si nos ponemos a ver y las elecciones presidenciales fueran para esta semana, las cosas se dividirían entre los resultados que puedan obtener Clara López, Sergio Fajardo, Humberto de la Calle Lombana y Germán Vargas Lleras, aunque la gran sorpresa fue la caída del ex vicepresidente, porque no cayó muy bien ante la opinión pública su nuevo acto de ira en contra de las declaraciones del presidente de su partido Cambio Radical, quien se adelantó a decir que al candidato ya se le había dado el aval político.

Quizá la noticia más estruendosa y con más comentarios en contra que a favor que se conoció en el transcurso de la semana, ocupando los primeros titulares de la prensa nacional fue el anuncio de la alianza Pastrana – Uribe, pues hasta los hermanos conservadores trinaron de la ira y con su presidente, el opita Hernán Andrade salieron a decir que ese partido le pedía al señor Pastrana que se alejara de la colectividad, en donde no era bien llegado. Pastrana ha considerado que es la salvación del nuevo partido Conservador y que puede alejarlo de la Unión Nacional, evitando que sigan apoyando las campañas y programas en pro de la paz que adelanta el Gobierno Nacional, bajo la batuta de Juan Manuel Santos Calderón.

Muchos calificaron esta unión como explosiva, otros la criticaron, otros dijeron que daban pie a las burlas y calificaron a Pastrana Arango como un gran fracasado, por lo que sucedió en el Caguán y en los fallidos intentos de conseguir la paz por medio de un acuerdo con las FARC.

Yo no he entendido las peleas alrededor de la paz, porque según la memoria fílmica nacional, que reposa en la Radio Nacional de Colombia, son muchos los intentos que se han hecho para llegar a acuerdos con los alzados en armas y los resultados han sido los mismos y han sido los mismos porque se teme que una de las partes no cumpla y precisamente es lo que está sucediendo en estos momentos, cuando las FARC temen que no se les cumpla con la JEP, que puede ser una tabla de salvación para evitar que se les masacre como ha sucedido en antaño con algunos grupos alzados en armas y con la misma Unión Patriótica.

Pero sin desviarme del tema, es extraño que haya tanta inseguridad a estas alturas del paseo y los partidos políticos no  hayan decidido en serio, como adelantar sus campañas políticas, quienes en si van a ser sus candidatos y que es lo que quieren proponer, para una Colombia que está pendiente de lo que puede ser el post conflicto, porque lo que tiene que ver con el Proceso de Paz ya es un asunto serio, con cuerpo definido y mostrando a pesar de los pesimistas y enemigos de las conversaciones, un programa serio con dos partes responsables para terminar el conflicto más largo de una guerra interna en el Continente Americano.

Se especula mucho que va haber coaliciones y que están mirando cómo se une la izquierda, la derecha y la ultra derecha, porque los partidos tradicionales y los que tienen en este momento personería jurídica en el país, no están en capacidad de ganar por si solos los comicios electorales.

Hablando nuevamente de especulaciones, se dice que hay acercamientos ocultos y se ha llegado a hablar de acercamientos del Centro Democrático hasta con Germán Vargas Lleras, para poder derrotar a la cantidad de candidatos que hay en este momento, en donde únicamente nos falta Goyeneche.

Esta es la campaña de las mentiras y del desprestigio, de las ofensas y de los odios y de las promesas, no para hacer un programa limpio y transparente de Gobierno, sino de la forma como se van a acabar los unos a los otros y esto lo digo, porque el lanzamiento de la campaña del ex procurador Ordoñez, estuvo lleno de solo amenazas y promesas de acabar con el contrario de la manera que fuera necesaria. Los del Centro Democrático en palabras del ex ministro Fernando Londoño se comprometieron en hacer trizas el proceso de paz, asunto que fue replanteado por el ex presidente Uribe, quien ahora no se muestra tan enemigo del Proceso de Paz, sino de hacerle algunos “cambiecitos”, que para él son importantes y que serían los temas que debieron de tenerse en cuenta en La Habana.

El Polo Democrático llega resquebrajado, el nacimiento del nuevo partido, o movimiento político de Clara López los ha dejado muy mal parados y el susto que tienen en algunos sectores por las mentiras y la desinformación que circunda, por la llegada de los miembros de las FARC a la actividad política, van a hacer que muchos colombianos desinformados lleguen a depositar su voto de manera equivocada; porque a pesar de contarse con canales suficientes para conocer la verdad de los hechos, las mentiras en las redes sociales y en el voz a voz, pueden ser los triunfadores en la jornada electoral, que puede dejar a una Colombia perdedora, cuando se están en momentos de arranque y de salir adelante tras una crisis social, económica, jurídica y de valores.

Se habla del mejor postor, del que mejor pague o del que salga adelante, como en el caso de Germán Vargas Lleras quien tímidamente ha dicho que es candidato presidencial, aunque rechace el aval de Cambio Radical por el momento, pero si aparezca con publicidad política en momentos en que no está autorizado todavía por el Consejo Nacional Electoral.

No se sabe que será lo que va a pasar en este país y un palo será el predominante en los próximos comicios electorales; cuando lo que necesita Colombia es un presidente serio, con programas claros, que pueda sacar adelante el post conflicto y sin sesgos políticos ni religiosos, pueda hacer que el país que ha tratado de estancarse salga adelante.

Según las encuestas los que cuentan con mayor favorabilidad son la ex ministra Clara López, el ex comisionado Humberto de la Calle Lombana y el ex gobernador de Antioquia Sergio Fajardo.

Y volando entre el si y el no aparecen Jorge Robledo, Claudia López, el ex embajador Juan Carlos Pinzón, quien ha tenido uno de los enfrentamientos más raros con el gobierno Santos y al que el Presidente ha tratado de no darle importancia para no darle una mala imagen a su ex colaborador, mientras que Cristo no dice nada, donde se va a quedar o donde va a pasar porque su partido, el liberal, no define aun su situación y Martha Lucia Ramírez parece que va a seguir en su carrera de aspirante y no llegar nunca al Palacio Presidencial; caso que no es raro que suceda en Colombia en los que se puede recordar a Álvaro Gómez Hurtado y a Horacio Serpa Uribe, que siempre estuvieron en las contiendas animando el asunto y no llegaron a ninguna parte.

Hasta el momento los pre candidatos uribistas no tienen mayor favorabilidad ante la opinión pública y están ahí bajando antes que subiendo, Oscar Iván Zuluaga, a quien los escándalos lo han afectado demasiado, Carlos Holmes Trujillo quien a pesar de ser un buen político y venir antecedido de un nombre como el de su padre, no es bien aceptado, y el joven promesa Iván Duque pierde terreno cuando se le vincula a actos de corrupción que es el cáncer que carcome actualmente al país y en donde se ha tratado de vincular a todo personaje que quiera salir adelante para ponerle una traba en la rueda y que no pueda alcanzar sus ideales.

Pero como en política no hay nada escrito, al igual que en el fútbol, hay muchos que a pesar de las metidas de pata de los ayudadores y ayudadoras de Álvaro Uribe creen que este puede estar guardando algo, como un as bajo la manga para dar el golpe final y quedarse con su anhelado deseo de tener representante en la “Casa de Nari” por otros cuatro, ocho y quizá más años para que las cosas se hagan como él lo desea.

Las cosas no andan muy bien, y repito nadie presenta propuestas claras para sacar al país de donde está y para hacer el gobierno que se merece el país, según los enemigos de Santos que creen que se ha olvidado de gobernar, sin saberse si es verdad o mentira lo que dicen o es envidia simplemente por haber logrado que la paz se asome a las ventanas de Colombia.

Pero que se puede esperar cuando un pre candidato como Alejandro Ordoñez que es un religioso de mente cerrada anuncia que su vice presidencia estará en poder de un pastor cristiano, de mente más cerrada que él, a pesar que no cumple como buen ciduadano en el pago de los impuestos y en dar ejemplo a quienes le siguen en su actividad creyente, pues se ha atrevido a decir que si no fuera por su investidura religiosa él haría justicia con los periodistas que se ha atrevido a hablar de su iglesia y de su familia.

Como vemos no hay nada concreto con miras a los próximos comicios electorales, pero desde este lugar y mirando desde la altura hacia abajo, con el verdadero ojo del halkón hacemos votos para que haya gente sincera y políticos que tomen en serio y sean responsables de lo que le encomiendan los electores y que adelanten un trabajo en pro del país.

Hoy 1 de julio, la noticia más grande en el mundo político es el reajuste de los salarios a los senadores y representantes, quienes a partir de la fecha ganaran un sueldo mensual de 30 millones de pesos, lo que les debería obligar a trabajar honestamente para sacar las leyes que son necesarias y no perder el tiempo en condecoraciones baladíes y mucho menos saliéndose del recinto cuando se aprueban las leyes; pues en caso contrario de no estar de acuerdo con una iniciativa deberían, por respeto por los electores y por el país, de dar por lo menos su voto negativo y no salirse como muchachos rebeldes de la clase.

También debía de erradicarse de raíz el ausentismo y debería castigarse drásticamente, porque no hay derecho que un asalariado común, ganándose solo el salario mínimo deba estar las ocho horas en su lugar de trabajo mientras que los que se ganan estos sueldos no respondan con sus obligaciones.

Está claro porque las peleas internas dentro de los partidos, por llegar a esas posiciones de elección popular que son tan apetecidas, pues se gana dinero y se trabaja lo que desean. Eso es irresponsable, por no decirlo de manera grotesca, eso es robarle al país.

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