jueves marzo 28 de 2024

El Salado, la masacre que se repitió

  

Por: César A. Marín Cárdenas. 

EL CARMEN DE BOLÍVAR, 18 de enero_ RAM_ Después de tres años de la matanza del 23 de marzo de 1997, en la que 50 paramilitares asesinaron a cinco personas en la plaza central del pueblo, nadie en El Salado se imaginó que la violencia calcaría esa tragedia solo que en peores proporciones: entre el 16 y el 21 de febrero del 2000, 450 paramilitares dieron muerte a 60 personas.

Tras la masacre se produjo el éxodo de toda la población. La mayoría de los habitantes de este corregimiento, jurisdicción de El Carmen de Bolívar que pertenece a la región de los Montes de María, se consagraban a la producción de tabaco, yuca, ñame, maíz, ajonjolí y leche. Entre los agricultores asesinados en la masacre del 2000 estaba don José Irene Urueta Guzmán.

“Tengo unos recuerdos muy lindos de mi papá durante mi infancia y la de mis hermanos, él era una persona muy especial con nosotros. Nos consentía mucho a todos; jamás nos levantó la mano para castigarnos, y nunca se escuchó una mala palabra o grosería de parte de él. No pasa ningún día de mi vida sin que lo tenga presente”, cuenta Ruth Esther Urueta Sánchez, hija de don José Irene.

Era un hombre con una generosidad sin límites -según cuenta-, quien desde pequeños les enseñó a sus siete hijas y un hijo las labores del campo. “Nosotros vivíamos en ese tiempo en una finca no muy distante del pueblo, y mi papá nos inculcó las cosas del campo como montar a caballo y en burro, echar agua, cortar leña, arrancar una mata de yuca, entre otras cosas”, recuerda Ruth Esther.

Cuando ocurrió la primera masacre, en 1997, toda la familia se desplazó a una finca muy cercana a Ovejas, Sucre. Don José Irene también se llevó para ese lugar más de 50 cabezas de ganado y unos cerdos de su propiedad, pero solo duraron allá como siete meses y se devolvieron para El Salado. Tres años después ya tenían cerca de 80 cabezas de ganado.

La masacre de febrero del 2000

“Yo estaba en Ovejas cuando ocurrió la masacre. Mi mamá nos contó que a mi papá lo tenían los paramilitares encerrado en una casa y que se había escapado hacia los lados de la montaña, donde está ahora la antena de celulares (en una cima cerca de la entrada del pueblo), y que a la mayoría de la gente la asesinaron en la plaza central del pueblo”.

Con la esperanza de que esa huida hubiera cosechado su fruto, la esperanza germinaba; sin embargo, el paso de los días sin ningún indicio de supervivencia, luego de la salida de los paramilitares de El Salado, comenzó a sembrar el mal agüero.

“Como a los 15 días de ocurrida la masacre, el cuerpo de mi papá fue encontrado en esa montaña cerca a donde hoy está la antena. Finalmente fue enterrado en una bóveda en el cementerio de El Salado, junto con el cuerpo del marido de una sobrina de mi papá, también asesinado en la masacre”.

La muerte de don José Irene trajo consecuencias nefastas para el hogar: “Mi mamá se enfermó, la familia quedó completamente rota, la unidad se vio muy afectada y la economía se dañó porque buena parte de los bienes de su papá se perdieron”, agrega Ruth.

Recuerda que desde hace 15 años comenzaron a llegar fundaciones y entidades para acompañar a la comunidad en su recuperación luego de la masacre, aunque cree que ha faltado más articulación entre las unas y las otras para que de la mano de la gente saladera se logre dejar atrás esos hechos que llenaron de tristeza nuestros corazones.

“Acá llegaron la Fundación Semana, el Incoder, Acción Social (hoy Unidad para las Víctimas) y otras entidades a trabajar por la reparación de las víctimas. Sabemos que ya han indemnizado a algunos y otros faltamos, pero reconozco que el acompañamiento de esas entidades ha sido valioso”.

Ruth también rescata el proceso con las Farc. “El desarme de esa guerrilla ha generado bastante tranquilidad en esta región. Hasta hace unos años la situación por acá era bastante tensa, y hoy sin ese grupo armado la cosa por acá está mejor”.

Sobre el perdón asegura que “no puedo odiar a nadie. Si algún día las personas que mataron a mi padre me piden perdón, pues se los daré, porque el que no perdona y odia no tiene tranquilidad en su vida”.

Hoy, mientras el marido de Ruth trabaja en labores del campo, ella todos los días le saca punta a la enseñanza optimista de su padre: “cuando llegue la cosecha nos va a ir bien”, así, con la fe siempre en alto, se rebusca el sustento con una máquina remendando ropa a sus vecinos y amigos saladeros, y cosiendo con esperanza un futuro mejor.

Unidad para las víctimas invirtió $27.300 millones en reparaciones en El Salado

 

CARMEN DE BOLÍVAR, 18 de enero_ RAM_ Hoy, cuando se cumplen 19 años de la masacre de El Salado, los habitantes de esta región del país recuerdan cómo 450 paramilitares asesinaron a 60 personas en estado de indefensión. También, cómo, por dos días, los cuerpos de sus amigos y familiares estuvieron regados por todo el pueblo, debido a que los integrantes del grupo ilegal negaron la posibilidad de velar y enterrar a sus seres queridos, y cómo el miedo tampoco les permitió despedir a las víctimas de acuerdo a las tradiciones.

Cuando se cumplen 19 años de la masacre, la Unidad para las Víctimas recuerda la forma como ha hecho continuo acompañamiento en los procesos de reparación de estas personas afectadas por la violencia.

En materia de reparación de reparación individual:

Históricamente se han indemnizado administrativamente 4.951 personas por un valor cercano a 27.300 millones de pesos.

En el 2018 fueron indemnizadas 439 personas por un valor cercano a 2.900 millones de pesos, de las cuales 103 personas fueron indemnizadas en diciembre por un valor cercano a 956 millones de pesos.

En Indemnizaciones Judiciales – Fondo Reparación a Víctimas:

Las indemnizaciones judiciales por la masacre de El Salado han sido otorgadas en cumplimiento de la sentencia proferida por la magistrada Lester María González Romero, de Sala de Bogotá, en contra de Salvatore Mancuso y hacen referencia principalmente a víctimas de la masacre El Salado que se encuentran ubicadas en el departamento de Bolívar.

Van 846 indemnizaciones judiciales, que en total ascienden a 12.500 millones de pesos. Es importante indicar que el corregimiento de El Salado no existe oficina del Banco Agrario donde sea posible colocar los giros en favor de las víctimas residentes allí. De éstas, 387 indemnizaciones por valor cercano a los $6.000 millones de pesos se otorgaron a través del acto administrativo 125 del Fondo de Reparación a Víctimas, de 11 de diciembre de 2017 y 459 indemnizaciones por valor cercano a los $6.600 millones de pesos, se encuentran reconocidas en la resolución No. 7525 de 12 de diciembre de 2018.

Las indemnizaciones vía sentencia judicial por la masacre de El Salado serán pagadas antes de finalizar marzo de este año, por un monto total de $6.600 millones, según anunció Ramón Rodríguez, director de la Unidad para las Víctimas. “El compromiso es que en este primer trimestre vamos a pagar $ 6.600 millones de pesos a las víctimas de El Salado y esperamos que antes de finalizar el mes de marzo tengamos todos los recursos ya pagos”, explicó el funcionario.

Ramón Rodríguez reiteró que los dineros para esas obligaciones “ya están en el banco y falta la orden para que se puedan desembolsar, porque la Unidad ya cuenta con este presupuesto y lo que queremos es poder cumplir con este compromiso antes de finalizar este 31 de marzo”.

En materia de reparación colectiva:

La inversión total, desde el 2014, con el Sujeto de Reparación Colectiva de El Salado ha sido cercana a los $351 millones de pesos, distribuidos así: $15 millones en 2014, $36 millones en 2015, $241 en 2016 y $59 en 2017.

Dentro de las acciones más representativas que se han implementado se encuentran: el fortalecimiento físico y humano de las Juntas de Acción Comunal; un proyecto productivo para el poblamiento de bovinos; la efectiva asignación de la planta de docentes para la institución educativa y formación en administración comunitaria ofrecidas por PNUD.

La Unidad continuó con la implementación de la estrategia de Reconstrucción de Tejido Social “Entrelazando”, con el desarrollo de 5 acciones específicas.

Con relación a la sentencia T-718 de 2017, por la cual se ordena a la Unidad “diseñar un plan y cronograma para convocar e instalar un comité conformado por las accionantes y las entidades cuya participación efectiva de las accionantes en la identificación de daños y medidas de reparación colectiva, entre otras disposiciones..”,  se definió una propuesta del plan de trabajo de atención psicosocial para el grupo de mujeres y se construyó una metodología para la identificación del daño, que fue socializada con la entidad SISMA Mujer y con el grupo de mujeres.

Entre las acciones adelantadas en el marco del proyecto de reconstrucción de El Salado se destacan: el mejoramiento de la carretera de El Carmen – El Salado, mantenimiento de la infraestructura del acueducto así como la construcción del alcantarillado, construcción de la Casa de la Cultura, implementación de proyectos productivos enfocados en entregar a la comunidad implementos de trabajo para ejercer la ganadería, y entrega de  implementos musicales para apoyar al grupo artístico de jóvenes.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por su parte, realizó proyectos agrícolas enfocados en la siembra de maíz y ñame para aproximadamente 300 familias, de las cuales 100 pertenecían a la comunidad, y el resto a las veredas de las comunidades cercanas.

Es importante resaltar que el Gobierno Nacional, por medio del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, hizo la entrega de 100 viviendas gratuitas a la comunidad de El Salado.

En retornos y reubicaciones:

En el municipio del Carmen de Bolívar, corregimiento El Salado, entre los meses de diciembre de 2017 y enero de 2018, se entregaron 12 esquemas especiales de acompañamiento familiar, en las modalidades de kit bovino y kit de tienda, que beneficiaron hogares en procesos de retornos y reubicaciones de dicho corregimiento.

En el mismo municipio, incluyendo el corregimiento de El Salado y sus veredas y la zona Alta de Montes de María, el Programa Familias en Su Tierra (FEST) ha atendido un total de 2.222 personas.

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