martes marzo 19 de 2024

Cuando ríe el balón

Por Esteban Jaramillo Osorio

Función de gala 

Bogotá, 16 de junio_ RAM_ Lo dijo Queiroz antes de que rodara la pelota: “En un partido Colombia-Argentina, gana el futbol…” Y el futbol ganó. Su coherente discurso se cumplió a cabalidad, para una hermosa demostración técnica y física, que puso patas arriba el país. Habló de pases cortos o largos, de presión a perdida, de líneas altas, de rápidos y ordenados repliegues y despliegues, asociados estos con toques en elaboración precisa, con el balón como base instrumental. Habló de equipo y no de individualidades y de la necesidad de creer en los jóvenes hambrientos de triunfos. Todo en Queiroz , hasta ahora, tan transparente, tan preciso, tan sencillo.

Con golazos liquido el partido: arranques por derecha, conclusiones por izquierda. Un pase cruzado de James con amplitud, profundo y “al pie”, dos enganches desequilibrantes de Roger Martínez en el vértice del área y su tiro inapelable a gol; un saque de banda, Zapata de armador,  Roger y Lerma en la conexión y, como un ciclón, en viaje rotundo desde el medio campo, Zapata para liquidar a Armani…Le pegó con el alma.

Queiroz movió fichas con maestría. Roger por Muriel. Cuadrado al medio, desequilibrante, (¡que viva la gambeta!), alternando la banda con el juego interior. Lerma por Cuadrado, a la izquierda en el medio, para guapear en las jugadas que soltaron la bronca argentina, herida mortalmente con el dos a cero. Solidez en la defensa, portero incluido con reflejos a prueba y respuestas sin discusión. (¡ Que tapadas David!… Que voladas sicológicas). Con la novedad de Estefan y Tesillo cerrando sus bandas y bordando ataques, y el generoso despliegue de Barrios y Uribe, en plenitud física.

Falcao, desgastado, sustituido, y por él la demoledora presencia de Zapata. Los goles salieron del banco, diríamos de la nada, pero ya estaban en la mente del entrenador.

Las muecas de Messi, empequeñecido, con la cabeza gacha, reflejo de una sociedad futbolera, la argentina, en declive, sin reacción. Hablan mucho, hacen poco.

Somos mejores… Fuimos mejores por Intensidad, por orden, por actitud, por propuesta. Por el futbol expuesto, porque irrompible, como estilo, es nuestra amistad con la pelota que sonríe, como el pueblo enfervorizado cuando juega la selección…Nuestra selección.

Share Button